jueves, 1 de noviembre de 2007



Copia de Tendencias Cientificas

http://www.tendencias21.net/Chomsky-denuncia-el-falso-poder-de-la-ciencia,-la-politica-y-la-religion_a1059.html?voir_commentaire=oui


Chomsky ha sido una de las personalidades más relevantes en la lingüística y en la ciencia cognitiva contemporánea. En una entrevista concedida a Science&Theology News, señala que ciencia, política y religión pueden constituirse en “falsos profetas” que creen poseer la verdad y contribuir así a pervertir la conducta humana. Esta perversión ocurre cuando perdemos el horizonte del enigma (por la ilusión de la verdad) y las posibilidades de la libertad (por la ilusión de que el poder científico, político o religioso puede imponernos lo que debemos hacer). La religiosidad en realidad es humilde, pero es una inclinación del hombre a entregarse a una práctica que abre a una esperanza de futuro. Por Juan Antonio Roldán.

Copmentario de Nicelotus:

El pensamiento de Chomsky da pie a removedoras y extensas aplicaciones al ejercicio del poder de la ciencia, la política y la religión, a través del conocimiento, en la sociedad actual.

Limitaré mi comentario a lo que me parece esencial, el punto de partida de la cuestión.

El planteo de Chomsky vuelve a actualizar el punto de partida radical de toda reflexión humana. “Yo me doy cuenta que algo existe… y actúo como si estuviera en relación con algo más que mi solo Yo”.
Hecha esta constatación simple, primordial, desarrollemos sus contenidos implícitos.

En primer término: No puedo dudar… que soy capaz de conocer algo existente… que no soy yo mismo... y que no puedo demostrarlo… sino simplemente aceptarlo.

Si dudara, no podría fundamentar mi duda, ni tampoco refutarla, pero me habría puesto en situación de hacer vacío de contenido todo pensamiento ulterior: todo sería dudoso, y por lo tanto sin valor cognoscitivo alguno.

Que lo que conozco tiene alguna existencia real, aunque pueda no ser tal cual yo lo percibo, y que no se reduce a ser sólo un pensamiento mío, (=no soy yo mismo...) Demostrar esta afirmación es imposible, y lleva siglos de discusiones filosóficas: El Idealismo Hegeliano sostiene que el mundo que vemos no es más que la evolución dialéctica de una Pura Conciencia Única. Según esta teoría, seríamos en realidad un dios plurifacetado en millones de seres evolucionando en el tiempo.
Refutarla también es imposible; pero sí tenemos a mano una objeción muy simple: Este modo de concebir mi realidad conciente encierra la paradoja inconcebible de que YO, SIENDO PURA CONCIENCIA EN EVOLUCIÓN, NO TENGO CONCIENCIA ALGUNA DE QUE LO SOY. Digo que veo todo… pero no tengo vista…

No puedo demostrar la existencia de mi conocimiento pues para hacerlo debiera utilizar aquello cuya existencia debo demostrar. Solo me queda entonces aceptar de hecho su existencia conociendo que conozco mi propio yo y el mundo del que formo parte.
No tengo argumentos. Tengo hechos indubitables, que no necesitan ser argumentados. .
Esta imposibilidad de argumentar y de tener que partir de algo tan simple como constatar nuestra existencia en el universo es lo que lleva a Chomsky a resaltar la humildad de nuestro conocer. Partimos no de teorías, sino de ignorarlo todo y comenzar a constatar hechos simples. No podemos alardear de hacer grandes construcciones teóricas para fundamentar tales evidencias elementales. Y nuestro compromiso básico es dejarnos guiar y comprometernos con esa conocer que nos viene dado sin que lo podamos justificar de manera alguna, pero que es más que nosotros pues no lo hemos creado nosotros sino que supera nuestras expectativas y las del universo entero, y cuyas leyes vamos descubriendo en los hechos de la evolución del cosmos y de nuestra conciencia de él.

La afirmación de Chomsky de que la inteligencia no es hecho adaptativo sino una novedad inexplicable e inesperada en el cosmos, que es un logro archivado en una estructura neuronal, transmisible genéticamente, posibilitadora de un lenguaje universal, expresable en algoritmos matemáticos, condicionada por un proceso evolutivo, pero no determinada por él, etc. son todas expresiones equivalentes de una afirmación fundamental: no podemos demostrar la causalidad de este evento maravilloso, ni podemos ufanarnos de dar explicaciones científicas de él, pues está más allá de nuestra previsibilidad. Trasciende la limitación esencial del universo entero.